Las infecciones urinarias (ITU) son comunes en la infancia y pueden causar molestias significativas. Implementar hábitos saludables es esencial para prevenir su aparición y promover el bienestar general de los niños y niñas. A continuación, dejamos algunos hábitos recomendados para reducir el riesgo de ITU en los más pequeños.
Higiene adecuada
Limpieza correcta: Enseñar a los niños y niñas a limpiarse de adelante hacia atrás después de usar el baño es fundamental, especialmente en las niñas, para evitar la transferencia de bacterias fecales a la uretra.
Baños regulares: Bañar a los niños diariamente con agua y jabón suave ayuda a mantener la zona genital limpia y reduce el riesgo de infecciones.
Hidratación suficiente
Consumo de agua: Fomentar que los niños tomen suficiente agua durante el día promueve una micción regular, lo que ayuda a eliminar bacterias del tracto urinario.
Micción regular
Evitar retener la orina: Animar a los niños a ir al baño cuando sientan la necesidad y no posponer la micción, ya que retener la orina puede favorecer el crecimiento bacteriano.
Ropa adecuada
Ropa interior de algodón: Optar por ropa interior de algodón y evitar prendas ajustadas permite una mejor ventilación y reduce la humedad, creando un ambiente menos propicio para las bacterias.
Alimentación balanceada
Dieta saludable: Una alimentación rica en frutas, verduras y granos enteros fortalece el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones.
Evitar productos irritantes
Productos suaves: Utilizar jabones y detergentes hipoalergénicos y evitar baños de espuma o productos perfumados que puedan irritar la zona genital.
Educación y supervisión
Enseñanza de hábitos: Educar a los niños sobre la importancia de la higiene personal y supervisar su cumplimiento, especialmente en edades tempranas.
Implementar estos hábitos saludables no solo contribuye a la prevención de infecciones urinarias en niños, sino que también promueve una salud integral desde la infancia. La formación de hábitos saludables es clave para mejorar la salud pública.
Es importante recordar que, si a pesar de estas medidas, el niño, niña o adolescente presenta síntomas de una ITU, como fiebre, dolor al orinar o necesidad frecuente de orinar, se debe consultar a un profesional de la salud para una evaluación adecuada.