Testimonio
“Fue muy duro. Al principio pedía un milagro, me negaba, no quería un trasplante. Estaba preocupada de que mi hija aceptara el trasplante, pero todo pasó muy rápido después del diagnóstico. Finalmente, fue trasplantada a tiempo”, nos cuenta Claudia Liliana Arias, colombiana, quien llegó a Chile con su pareja y sus tres hijos hace nueve años.
Junto a su familia vive en Talca y han enfrentado juntos la enfermedad de su hija, Marhon Ximena, quien nació con la enfermedad de Wilson. Esta condición genética hace que su cuerpo absorba y conserve demasiado cobre. Con el tiempo, el hígado de Marhon Ximena comenzó a fallar. A los nueve años presentó síntomas de fatiga y debilidad, y a los quince años, en diciembre pasado, tuvo que ser trasplantada en Santiago, con todos los inconvenientes de alojamiento que una situación como esta implica.
“A través del servicio social del hospital supimos de la Casa de Acogida. Es una tranquilidad. La casa me parece muy, muy bonita, muy amena. Estoy muy agradecida. Este lugar es armonía, paz y tranquilidad después del estrés y la frustración de más de un mes en el hospital”, añade Claudia Liliana, a quien agradecemos la generosidad de compartir su testimonio, el cual puede ser un aporte para familias en situaciones similares.