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Kinesiología | La importancia de ir al baño en el colegio

La vuelta a clases puede ser, en muchas ocasiones, un factor de estrés tanto para padres como para niños que presenten problemas urinarios o defecatorios.  En general, los niños no van al baño durante los recreos por preferencia al juego y por otra parte, los profesores evitan dar permisos durante sus clases. 

Esto genera hábito retentor en los niños, lo que podría derivar tanto en problemas urinarios como defecatorios. Por ello, las kinesiólogas de Corporación Renal Infantil MATER, Macarena Sola y Belén Sánchez, analizan a continuación la importancia de fomentar el uso del baño en el colegio.  

“No tengo ganas de hacer pipí”

Es importante instaurar horarios miccionales tanto en la casa como en el colegio, para que así el niño pueda ir incorporando adecuados hábitos: siempre orinar al despertar y antes de ir a dormir. Si ha pasado un periodo mayor de 3 horas desde la última orina, evitar preguntar si el niño quiere ir al baño. En vez de eso, llevarlo al baño para que orine.  Durante el periodo escolar, se le puede reforzar que vaya al baño en cada recreo y después de almorzar.

“No voy al baño porque están sucios”, “No voy al baño porque no hay confort”

Al ingreso al colegio, asegurarse en qué condiciones están los baños a los que su hijo va. Se puede enviar confort al colegio, y si el niño no quiere ir al baño porque están sucios se puede solucionar con “toallitas desinfectantes”. De esta forma, en el caso de las niñas, podrán sentarse adecuadamente en el baño y orinar con calma.

“No me gusta sentarme en la taza del baño”, “Mi mamá me enseñó a no sentarme en la taza de baños que no sean mi casa”

Es importante un adecuado posicionamiento tanto para orinar como para defecar. Si enseñamos a que un niño no se siente en la taza del baño, no podrá relajarse adecuadamente para orinar, y muchas veces incluso esto genera un mal vaciamiento vesical, lo que lleva a disfunciones miccionales. Es un mito pensar que las infecciones urinarias se puedan dar en un baño público. Al contrario, un mal vaciamiento vesical si aumenta las probabilidades de generar infección urinaria.

“Los profesores no me dan permiso para ir al baño durante su clase”

Con el fin de no interrumpir las clases, en general los profesores evitan los permisos para ir baño. Si bien es una medida adecuada, algunos niños con problemas urinarios y/o defecatorios requerirán ir al baño más veces que lo común, por lo que es importante mantener una adecuada comunicación con los profesores para que estén al tanto de la situación y evitar accidentes.

“No tomo líquido en el colegio”

Es necesario mantener una buena hidratación durante el día (6 a 8 vasos de líquido diarios) con una ingesta de líquido adecuadamente distribuida a lo largo de éste. Muchas veces los niños evitan tomar líquido en el colegio, y toda su ingesta es durante la tarde en el hogar, hasta antes de ir a acostarse. Se recomienda que el último líquido del día sea 2 horas antes de ir a dormir. Además, evitar irritantes como té, bebidas y café.

“No me gusta hacer caca en el colegio”

Al aguantarnos, se inhibe el deseo defecatorio, y pueden pasar horas o días para volver a sentirlo. Es así, como la deposición que está en el colon se va deshidratando y se vuelve más seca y compacta, dificultando luego su evacuación (pujo y dolor al defecar) y la frecuencia defecatoria.  Este hábito puede llevar a constipación y encopresis (escape fecal involuntario). Si usted observa estos síntomas en su hijo, intente aumentar la ingesta de fibra tanto en la casa como en las colaciones enviadas al colegio, e instaurar horarios defecatorios (idealmente después de las comidas.).