En estas Fiestas Patrias, donde quiera que los niños vayan, la comida siempre será protagonista. Esto hace difícil la tarea de los padres, si es que deben resguardar una dieta estricta en ellos, especialmente si son pacientes con enfermedad renal crónica.

Entonces, ¿será mejor mantenerlos al margen de las celebraciones? La doctora Paulina Salas, nefróloga infantil del Hospital Doctor Exequiel González Cortés, afirma que debemos cuidarlos, pero en ningún caso ausentarlos de las fiestas.

Para ello, nos entrega 4 consejos prácticos.

1) ¡Que participen! Un niño enfermo renal puede participar en las actividades de Fiestas Patrias, tanto en el contexto escolar, como familiar. Incluso, si tienen una buena presión arterial, pueden integrarse a los juegos y bailes típicos. Lo importante es que puedan aprovechar esta oportunidad para sociabilizar y compartir con sus pares y seres queridos.

2) Asado, pero sin carnes rojas. Si están pensando en un asado, no hay problema. Claro que en vez de carnes rojas, para ellos hay que considerar carnes blancas, como pollo y pavo. Siempre con una cantidad moderada de sal.

3) Snack saludable. Si antes de almorzar o en alguna convivencia escolar, se suman papas fritas u otra comida chatarra alta en sodio, debemos tener a mano alguna alternativa saludable. Un sándwich de pavo podría ser la opción. Asimismo, debemos olvidarnos de las bebidas gaseosas y reemplazarlas por aguas sin gas o saborizadas bajas en sodio.

4) Comida en casa, no en fondas o ramadas. Es difícil conocer el origen y tipo de manipulación de las comidas preparadas, en especial si se venden en establecimientos provisorios, como fondas o ramadas. El riesgo de contraer enfermedades, considerando que el niño enfermo renal suele tener bajas defensas, es alto. Por eso, es mejor no arriesgarse y consumir alimentos preparados en casa.