El Centro de Diagnóstico de Corporación Renal Infantil MATER cumplió un año desde que obtuvo la acreditación como prestador de salud por la Superintendencia de Salud, categoría que ha traído tranquilidad a pacientes y padres, pues garantiza un servicio de excelencia, y al mismo tiempo ha representado nuevos desafíos para esta institución. 

Para estar acreditado, es necesario participar de un proceso institucional, que evalúa aspectos como respeto a la dignidad de los pacientes, gestión clínica, competencias del recurso humano, seguridad de las instalaciones, entre otros, según los lineamientos definidos por el Ministerio de Salud. 

Corporación Renal Infantil MATER se sometió voluntariamente a esta medición y fue acreditada entre el 11 de enero de 2017 al 11 de enero de 2020, garantizando así total seguridad para sus pacientes y calidad en las prestaciones que ofrecen en su centro clínico, ubicado en la comuna de San Miguel. 

Mejora continua 

“Estar acreditados es sumamente beneficioso para los niños que se atienden con nosotros, porque podemos dar la tranquilidad de que nuestros procedimientos, infraestructura y profesionales cumplen con los estándares que exige el sistema de salud en Chile”, explicó Hilda Corbalán, enfermera jefe del Centro de Diagnóstico.

Pero obtener la acreditación no significa descansar. Por el contrario, la institución podría ser evaluada nuevamente sin previo aviso y al mismo tiempo se debe trabajar inmediatamente en miras de la reacreditación, la cual representa mayores exigencias. 

“Ya alcanzamos un nivel y debemos mantenerlo e incluso mejorar, se piensa bajo una lógica de mejora continua, que en lo práctico se traduce en no descuidarnos en ningún momento en los protocolos, capacitar adecuadamente a los profesionales que se integran y reforzarlo entre los ya existentes”, agregó la enfermera.